Se trata de crear un plan de acción para mejorar tú estado neuromuscular. De esta manera identificaremos las zonas vulnerables que puedan estar relacionadas con distintos problemas músculo-articulares. Es un proceso flexible y adaptable, centrado en el cliente, que permite tomar decisiones más precisas, basadas en la experiencia y el conocimientos sobre fisiología, anatomía, entrenamiento, biomecánica y neurología.